Pequeñeces, la rutina de la vida son pequeñeces. Son como rituales que todos tenemos. Pero la gente que hemos sufrido mucho, aprendemos las cosas y las valoramos mucho más. Es así. Quizá podemos tener el mejor coche o la mejor moto, pero con el tiempo lo mejor es lo que mostramos en nuestro corazón. Nuestro corazón debe ser limpio, si dobleces, lleno de buenos sentimientos. Es verdad que hay muchas personas que necesitan de otras, yo entre ellas, pero no haría nada en contra ni de mis principios ni de mi familia. A veces la amistad verdadera ayuda mucho. Y bueno, estoy pasando unas muy buenas Navidades para mi, en mi interior. Me gustan los regalos, pero también me gusta regalar, sorprender con algo. las bromas pesadas no van conmigo, y las he recibido y mucho a lo largo de mi vida. Ahora, que soy adulta, me preocupo por mi Fe, mi esperanza y mi caridad. Tenéis que tener en cuenta que la caridad bien entendida empieza con uno mismo. Y que hemos de querernos a nosotros mismos. Quizá mi filosofía de vida se resuna en dos palabras, el "Hakuna Matata" del Rey León: Vive y deja vivir. Y en el "Carpe Díem" del "Club de los poetas muertos", película que recomiendo muy mucho para los jóvenes y los no tanto. Soy maestra, soy católica y soy humana. Me gusta el cine, veo deporte, me gusta jugar algo en los juegos de azar. Ayer estuve en Cullereta. Preciosa, para variar. Empiezo a tener ganas de irme para allá cuando venga un tiempecillo mejor. Y nada más por hoy:
Mónica Rubio Ochoa
03-enero-2021
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