Con la tranquilidad que te dan los años, que aunque a veces no sea mi caso, es otro logro que voy consiguiendo. Me gusta la gente, la gente buena, la gente viva y la alegría que desprendo hoy es fruto de buenas noticias que no voy a compartir. Me río más. me río mejor, y soy bastante payasa en general con los críos de mi familia. Pero la vida nunca fue para mí un juego, más bien sí un aprendizaje. Aprendes de todo hasta de los malos rollos. Pero también aprendo a perdonar, y a salir de un bucle difícil de llevar yo sola. Pero todo lo hago con esmero, fe, esperanza y caridad. La vida sigue siempre pese a todo los tormentos y tonterías escuchadas y emitidas. Y nada, yo seguiré siempre la buscadora de sueños, la creatividad propia y la alegría que es ahora cuando va conmigo.
2-marzo-2021
Mónica Rubio Ochoa
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