Últimos días en Valencia. Recogeré las alegrías que he sembrado y las tristezas que me han acaecido y las guardaré en mi maleta de la vida. En esa maleta incluiré más ansia por la vida, a la que acabo abrazándola siempre, pero ahora más, que ya tengo más tablas para caminar por la vida y por supuesto sin hacer daño a nadie. Ha sido, sino fuera por el bicho, una temporada enriquecedora. aprendiendo de mis límites, riendo y llorando a veces, y queriéndome cada día un poco más. Porqué si no te quieres un poco es difícil querer a los demás. Mi vida fue en su tiempo como una montaña rusa de emociones, bondad pero también de zancadillas y burlas. Y a veces sí, hay gente muy criticona y yo dejé incluso a estas personas de juzgarlas. Porque no, porque no vale la pena y desgasta mucho, y yo ya, por muchas circunstancias estoy muy erosionada. Y nada, volver a empezar, cada día, algunos son muy buenos, otros a trancas y barrancas. Lo que sí he aprendido es a escuchar un poco más a mi familia, a mis amigas, a mi padre, mi padre es un ser excepcional, y me da rabia si discuto alguna vez con él, porque sé que no se lo merece y otras veces yo tampoco me lo merezco. Con la gente, me gusta ayudar, y me gusta implicarme en tareas sencillas y gratificantes. Intelectualmente, a veces estoy cansada, pero pongo las neuronas a funcionar, como os dije un día me gusta operar con números, o recordar por ejemplo los nombres y apellidos de mis compañeros de EGB...no sé mi infancia fue la etapa junto a la de ahora la más feliz de mi vida. Y mi colegio era estupendo. fui siempre una niña despierta y vivaracha, a la que le gustaba hacer teatro con mis amigas, preparábamos una especie de "funciones", y nos peleábamos por alguna chorradilla como muchas otras. Ahora, con mi alma formada, sólo quiero que el día me llene, que la gente se quiera, que acierte con mis elecciones para un futuro, que mi padre esté bien y mis hermanos también...¿y el amor? Se esfumó una vez y seguro que dos...¿o no es así? En Cullera estaré más tranquila. Con la orilla de la mar a un minuto, seré respetuosa con todo el mundo esperando lo mismo para mí. No quiero enamorarme, lo he pasado siempre tan mal en ese aspecto, y además pienso que lo mío por otra persona llegó a un punto sin retorno dónde me mordió su recuerdo e hizo sangrar mi alma. Esa alma educada e impoluta donde la Fe en la misma se acrecienta cada día más. Pero bueno, no me quiero mostrar altanera ni prepotente, ni orgullosa...ojalá hubiera existido una forma más tranquila y pausada para todos mis pensamientos que ahora fluyen de una manera natural y fresca. No buscaba nada y me encontré a mi misma. Ahora sí, ahora duermo tranquila y muy feliz. Besos a los que me seguís, en unos días a volar. Y para aquella gente que por circunstancias lo estén pasando muy mal. que busquen ayuda, que dialoguen, que abracen la vida, que se serenen, que escriban dibujen o vean la tele. Peo la opción de parar nunca, ni para mí ni para nosotros. Prediquemos el perdón, la alegría, la Fe, la paz, la honestidad, la fidelidad...nos iría mucho mejor.
¡¡¡Que rollo os he metido hoy, ¿no? ja, ja ja
Mónica Rubio Ochoa
24-marzo-2021
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