Hablo desde lo más profundo de alma y con todo el valor y coraje que tengo, es fácil hacerme reír pero también hacerme llorar. Los hombres que hacen llorar a las mujeres, y no hablo de desamor, sino de gracietas de gallitos de corral no van conmigo. De verdad, absteneos, pensar en mí como en una hermana vuestra. Tengo suerte, suerte con la gente más allegada , con mi padre y hermanos, y cada día me encuentro más radiante. Es verdad que soy muy afectiva y que me duelen prendas cuando veo que alguien sufre por ejemplo en televisión, yo lloro. Pero la vida, ese don del Cielo, es muy bonita, y yo me encuentro a gusto con la mía. Me he enamorado de verdad muy pocas veces, y me he reído muchísimo con buena gente. Pero también os digo que puedo ser de todo menos mediocre. Sé lo que es un verdadero problema de salud, sé lo que es perder a alguien a quien quieres como a mi madre, que fue un coraje de mujer y alguien en quien mirarme, la tengo muy presente en mi vida. Y nada, cada vez piso con más fuerza por Valencia, y me gusta más mi ciudad, es una ciudad preciosa para venir. Y en medio mes o por ahí voy a Cullera. Sé que va a ser un buen verano. Lo presiento. Y nada, por lo demás creo que con mi postura, queda claro que primero no deseo el mal a nadie, ni a mi peor enemigo, dos soy católica apostólica y romana, y eso lo tengo y lo predico con todos y todas, tercero, dejaré que mi corazón se calme, y me lo pensaré muy mucho el confiarme a alguna gente de esa que aunque valga la pena, no me haya demostrado nada. Quizá mi destino sea estar sola, quizá, quizá....
Mónica Rubio Ochoa
13-marzo.2021
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