ESPÍRITU COMPETITIVO

 Estoy muy contenta preparándome para el traslado a Cullera. ¿Por qué? Porqué en Cullera recargo las pilas, tengo la playa a tiro de piedra y siento y pienso mejor viendo el mar. ¿Qué espero de mi estancia allí? Pues estar mejor que el verano pasado, que lo estoy, vivir feliz, que ya lo soy, y pasar una primavera y verano tranquila, sin sobresaltos ni decepciones, poniendo el corazón en todo lo que hago, ayudando a mi padre todo lo más que pueda. Hay una sonrisa nueva en mí, la sonrisa de mi alma. Tan cuestionada y juzgada fui que no tuve más remedio que dar tempo al tiempo para ver si alguién me pedía algún tipo de perdón: ni uno. Soy creyente, pero no significa que haya de dejarme vapulear con algunos insultos y ataques velados como hubo con gran murmuración contra mi persona. Y sí, tengo muchas ganas de partir hacia allá. Estoy muy contenta, me llevo mi herramienta de trabajo, que es este bendito ordenador junto con mi coco, y seguiré creando poemas, y leyendo cosas y escribiendo. Seguiré los oficios desde casa, y seguiré canturreando de alegría y gozo, que es lo que hoy siento. Creo que el amor no llegará, y yo lo respeto. Tengo ya 53 añitos, y aunque a veces no sepa lo que quiero, si sé lo que no quiero: no quiero que me hagan sufrir. No sé cómo, pero tengo un espíritu competitivo, no me refiero a querer ganar en cosas mundanas, sino en cultivarme cada vez más, adquiriendo toda la sabiduría que puedo. Me alegro de mi vida que tengo, tengo mis necesidades cubiertas, y aunque  he pasado muchísimo he perdonado muchísimo más. Porqué sí, porqué se debe perdonar aunque nadie te pida perdón, creo que es algo bonito el cambiar para mejorar las cosas y a las personas que están a tu alrededor. Tengo un grupo majo de amigas, cada una con sus problemas, trabajos o hijos. Y yo, fui tan tonta de creerme que la gente me dejara en paz. Veréis, yo he leído muchísimo y pienso seguir leyendo. Seguiré escribiendo, ya ya habéis visto mis poemillas, no lo hago mal, aunque se que hay gente que lo hace mucho mejor. Sin embargo, tengo unos ojos que lo escudriñan todo, que se fijan, que se mueven, que se cierran de noche y se abren de mañana. Y tengo una mala salud de hierro. Tengo adoración por los míos, en especial por mis once sobrinos, tres de ellos sobrinos-nietos. Y el amor, no es cosa de tres, sino de dos, y las obsesiones me desgastan muchísimo. lo dice una mujer que ha tenido bastantes. Y nada, como dice Dani Martin "Y quiero que todo vuelva a empezar, que todo vuelva a partir de cero...". Besos a todos 

Mónica Rubio Ochoa

27-marzo-2021

"Que bello es vivir"